Los rastafaris no toman parte en política y proclaman la Supremacía Negra. Todas la organizaciones rastafaris han declarado que las enseñanzas de la Biblia son el camino a la liberación espiritual para la gente del cualquier marco cultural o étnico.
El rastafarismo comparte junto con el cristianismo copto del que desciende, una serie de prejuicios contra las mujeres y la homosexualidad, derivadas de su percepción conservadora de la sexualidad humana. Así, justifican en base a preceptos bíblicos su oposición al aborto, las relaciones entre personas del mismo sexo, o la subyugación de las mujeres a los hombres, así como su "impureza" cuando éstas tienen la menstruación.
Varios artistas de estilos musicales jamaicanos que siguen el movimiento rastafari tienen letras muy violentas contra los homosexuales, proclamando su deseo de torturarlos y asesinarlos por su condición sexual. El cantante Buju Banton fue detenido en 2004 por su participación en la agresión con armas y brutal paliza que un grupo de hombres llevaron a cabo contra unos homosexuales, mientras les gritaban insultos homófobos